Hoy en día es casi inconcebible pensar en una empresa que no tenga un sitio web. Estar al margen del entorno online te mantiene fuera del radar de muchos potenciales clientes. En internet puedes dar a conocer tus productos o servicios, establecer una comunicación bidireccional con tu audiencia y hasta concretar ventas. Hasta hace unos años, tener un sitio web era muy costoso, pero hoy en día existen alternativas al alcance de cualquiera.
Pero no basta con tener un site, pues circula tanta información en la red que es muy fácil pasar desapercibido. Para que puedas obtener resultados de negocios, tu página debe ser vista por tus clientes. Es aquí donde los motores de búsqueda se convierten en una herramienta indispensable para el marketing digital. En este sentido, el posicionamiento en buscadores o SEM (Search Engine Optimization) será tu mejor aliado. El SEM básicamente se trata de lograr que tu página sea visible para los motores de búsqueda.
Y no solo eso, sino que sea lo suficientemente relevante como para ubicarse entre los primeros resultados. Esto es algo que se logra con la aplicación de ciertas técnicas, que optimizan los contenidos de tu site. De esta manera, cuando el buscador rastree la red encontrará tu página fácilmente y al indexarla le otorgará una posición preferente.
¿Cómo funcionan los buscadores de Google?
Cada motor de búsqueda utiliza sus propios algoritmos para hacer este jerarquización. Sin embargo, tienen en común muchas premisas. En primer lugar, la cantidad de visitas de una página, es decir, su popularidad, será un factor importante. Pero además, suelen prestar mucha atención al contenido y su relación con los términos de búsqueda. Esto es lo que llamamos palabras clave o keywords.
En los primeros tiempos, los buscadores se enfocaban en el número de veces que esa palabra aparecía en el texto. Pero con el refinamiento de los algoritmos, se incluyeron otros criterios, como la fecha de publicación y la calidad del contenido. Asimismo, el uso de imágenes y el diseño también son considerados. La relevancia también guarda relación con la cantidad de enlaces que tenga una página. Esto es así porque los motores usan un sistema de red, siguiendo los enlaces o referencias de un sitio.
Por otra parte, también valoran la experiencia del usuario. Es decir, la adaptabilidad del sitio a los diferentes dispositivos, la facilidad de navegación, etc.
Como ves, son muchos los factores que deben tomarse en cuenta para lograr un contenido SEO optimizado. A continuación daremos un breve repaso por algunas de las acciones que llevarán tu página a los primeros resultados.
Seguramente has escuchado hablar de los bots de google, los googlebot, las spider web o las arañas de google. Todos estos son los términos que hablan de los rastreadores que siguen enlaces, indexan urls o leen paginas webs.
Entendiendo el SEO
Lo primero que debemos saber es que existe optimizacion on page y off page. Como te podrás imaginar, la primera se refiere a las mejores internas que puedes hacer en tu página.
El SEO on-site u on-page, como también se le dice, se dedica a mejorar el contenido. Esto se refiere tanto al uso de keywords, como al formato de las URLs, tiempo de carga, accesibilidad, etc. También presta atención a los enlaces internos, es decir, los vínculos que existen entre distintos contenidos de una misma página.
Otros elementos que se trabajan en el SEO interno
Incluyen el uso de títulos, descripciones y etiquetas.
Los títulos: son lo primero que detecta el buscador. Por eso son tan importantes y deben reflejar con exactitud el contenido de la página. No deben tener más de 70 caracteres, para que puedan aparecer completos en los resultados. Generalmente se recomienda que la palabra clave esté al principio o al final de la frase.
Las descripciones: deben figurar en todas las páginas o entradas de tu sitio. Aquí podrás ahondar un poco más en el contenido de tu página, para terminar de persuadir al usuario. Google admite hasta 320 caracteres para las descripciones; en cualquier caso, deben ser una o dos frases concisas relacionadas con el título.
Etiquetas de encabezado o cabeceras: se llaman así los títulos y subtítulos de tu texto. Se organizan jerárquicamente, admitiendo hasta seis niveles. Se identifican en html con una “h” seguida del número que corresponda, encerrada entre los signos de menor que y mayor que: <h1>, <h2>,<h3>,etc. Se colocan al inicio de la etiqueta y al final, añadiendo una barra antes de la “h”: <h1> texto</h1>. Los buscadores le dan más relevancia a la primer etiqueta (<h1>) para identificar el tema del contenido. Se suelen incluir las palabras clave en su construcción.
Por otra parte, el SEO off-site se refiere a las técnicas para mejorar la visibilidad de tu página desde sitios externos. También se le llama off-page SEO o link building (construcción de enlaces). Se fundamenta en el número y relevancia de los enlaces, las menciones en redes sociales y otros sitios, etc. Asimismo, considera el CTR o Clic to ratio. Este término se refiere a la proporción de clics obtenidos y las impresiones alcanzadas. Es decir, si de cien visitantes de una página, diez acceden al enlace, tendríamos un CTR de 0,10. Por cierto, este sería un muy buen CTR, que a fin de cuentas no es más que un indicador de rendimiento.
¿Por qué deberías usar técnicas SEO para tu emprendimiento?
Hasta ahora hemos explicado en qué consiste el SEO, pero seguramente tu mayor interés sea saber cómo puede beneficiarte.
Si quisiéramos resumirlo en una línea, bastaría decir que el SEO es la mejor herramienta para que tus clientes te encuentren.
Los motores de búsqueda siguen siendo el principal mecanismo para encontrar los productos y servicios que necesitamos. Hoy todo lo consultamos en internet. No en vano se dice que Google todo lo sabe. Por eso, no deberías desperdiciar la oportunidad de estar al alcance de tus potenciales clientes.
Mediante una estrategia SEO puedes garantizar un tráfico cualificado hacia tu página. Es decir, las visitas que recibas serán de usuarios interesados en lo que ofreces.
Asimismo, es una inversión baja, que tiene una alta rentabilidad. No implica pagos por clics ni está limitada a un período fijo de tiempo. En la medida en que logres que tu site sea relevante continuará en los primeros resultados.
Frente a otras alternativas de promoción, el SEO tiene la ventaja de permitir una segmentación a medida de la audiencia. Puedes establecer parámetros geográficos, demográficos, de intereses, etc.
Y lo más importante, puedes hacer una medición fidedigna de los resultados.
